“QUEREMOS DECIRLE A LOS JEFES DE ESTADO: YA ESTAMOS CAMBIANDO EL MUNDO”

La Cumbre Youth 20 Argentina está presidida por Agustín Batto Carol, quien además es miembro fundador de Eidos, una organización global que trabaja en el diseño de experiencias de aprendizaje.

Una llamada inició todo. “Un día me dicen que me querían entrevistar por el G20. Llegué a una oficina del Ministerio de Desarrollo Social y había trece personas de Cancillería, Presidencia, Desarollo Social, en su momento de la Subsecretaría de Juventud, y empiezan a preguntar de nuestro trabajo en Fundación Eidos: capacidad operativa, proyectos hechos, clientes”, cuenta Agustín.

Luego, hubo una segunda comunicación, más directa, en la que les pedían que fueran los responsables del Youth 20 Argentina.  “Empezamos a investigar y ya fuimos a la próxima reunión sabiendo de qué  se trataba”.  Allí conocieron a Natalia Zang, coordinadora de la unidad técnica del G20, con quien hablaron sobre la cuestión logística, de presupuesto, todo operacional. “Y la tercera entrevista fue con Carolina Stanley, ministra de Desarrollo Social, con quien estuvimos hablando de Eidos, una hora, y cuando terminamos nos dijo ‘Bienvenidos al Y20′”, recuerda.

-¿Cómo siguió el trabajo después?

-Tratamos de hablar con Alemania, para ver qué interlocutores había (Allí se desarrolló el última Youth Summit) Lamentablemente el Gobierno nunca nominó un chair, con lo cual no teníamos un interlocutor directo, y recibimos  poquita información. Fue mucha investigación previa, de Australia, Turquía, de China, además de Alemania. También nos preguntamos ¿para qué el Y20?

Están todos los think thank del mundo craneando las mejores políticas públicas y no vamos a competir con ellos. Tenemos que mostrar otra propuesta. Partimos de que los jóvenes nacen en una cristalización de los derechos obtenidos, porque la generación de nuestros padres y de nuestros abuelos lucharon por eso, y nosotros debemos luchar por nuevos derechos, con la base de los adquiridos.

Entonces el gran cambio fue ese: no solamente vamos a hacer un position paper, sino además, una plataforma con proyectos escalables y replicables.

Queremos decirle a los jefes de estado: “ya estamos cambiando el mundo, si querés sumate, vení con nosotros, sabemos por dónde va el camino”.

-En relación a eso,  Margarita Pagani de ImpactOn habló de cómo hacen proyectos escalables y replicables…

-Hay una crítica enorme que le hacemos al G20 y a los compañeros de los engagement groups porque todas esas son recomendaciones de política pública, pero ¿qué política común vas a encontrar en Japón y en Argentina?, o ¿en Indonesia y en Francia? Es imposible, es inviable.

Por ejemplo, una política pública de educación, arranca con el supuesto de que el 90% termina la escuela secundaria. En Argentina estamos en el 50% y en Brasil y en México también, en Sudáfrica menos. En India mucho menos. Entonces ¿cómo vas a plantear una política educativa si las condiciones son totalmente distintas?.

-¿Cómo planean sortear esas diferencias?

-Tenemos mucho background de emprendedorismo, conocemos de metodologías ágiles, design thinking, de e-startup, que plantea que si querés crear algo, no hagas un mega proyecto e inviertas diez mil recursos, hacé el MVP (minimum viable product) la cosa más chiquita viable para probarlo y validarlo, equivocarte, hacerlo bien, aprender y mejorarlo. Siempre arrancando chiquito y después cada vez más grande. Así ahorrás tiempo y recursos.

Con eso en mente, también con Singularity University, trabajamos en la escala, cómo podemos hacer algo que les sirva a los países. Sobre todos a los delegados, porque si bien los G20 se juntan los jefes de estado, no tenemos el poder de sentarnos a dialogar con Trump y otros líderes, todavía. Esperamos que de acá a diez años los jóvenes lo puedan hacer.

Pero lo que sí podemos es sentarnos con los ministros de educación, de trabajo, de empleo, que en septiembre van a estar en Mendoz, y lo que necesitan son proyectos exitosos, que hayan sido medidos, y si son liderados por jóvenes mucho mejor, porque entendemos la idiosincracia de las nuevas generaciones.

-¿Qué van a hacer los líderes del G20 con las recomendaciones que les van a presentar?

-El police recommendation de los engagements groups, van al Sherpa argentino, que es el enviado del presidente, quien lo recibe y lo comparte con los otros 20 sherpas y se terminó la historia.

Entonces, lo que nosotros estamos haciendo es un nivel de advocacy, de cabildeo, por un lado con el Sherpa, y luego hablamos con cada uno de los gobiernos del G20 y les compartimos los proyectos con el mensaje “los jóvenes de tu país están recomendando esto”.

Durante la Y20 vamos a hacer una sesión de advocacy para enseñarle a los delegados que vayan a su ministerio de educación, de trabajo, de juventud, para que ellos empujen cuando estén de vuelta en sus países.

El futuro del trabajo

-Se avisora un camino de mayor flexibilidad y desprotección social, ¿qué posición van a tomar los jóvenes al respecto?

-Comparto el análisis, nuestra generación va a tener de 7 a 9 empleos distintos, la formalidad en la cual vos entrás a una empresa y tenés un marco de empleabilidad se va a terminar, la tendencia es que el freelancismo empiece a crecer. Estados Unidos crece dos dígitos año a año. Nuestra generación va a tender a ser más freelance, como profesional, vas a brindar servicio a varias empresas, en ese marco, ¿quien va a pagar tus cargas sociales? porque además va a ser un mundo más globalizado.

Ahí hay una doble responsabilidad, por un lado del sector privado, decir, ¿cómo contribuyo a las cargas sociales de las personas, en un contexto global?, y al mismo tiempo, el estado entender en un contexto global cómo les va a dar un marco a esas personas. Pensar un seguro de desempleo, porque como freelance tenés etapas que laburás un montón y otras que no trabajás, entonces hay que repensar todo este contrato social que hicimos, donde nuestros padres trabajaron para que nuestros abuelos tengan una jubilación, eso se está rompiendo.

En ese marco, el rol de la juventud es super importante porque tenemos que prepararnos para esa gran adaptabilidad, gran flexibilidad, y una enorme capacidad de resiliencia. Tenemos que aprender herramientas de emprendedurismo y autoempleo. Tenemos que ser proactivos, aprender a vendernos, aprender oratoria, pensamiento crítico, empatía, creatividad… tenemos que estar listos para resolver problemas que todavía no sabemos que existen.

Tenemos que prepararnos para un mundo flexible, pero, por sobre todo, siendo protagonistas, no esperando que alguien me emplee, sino yo generando mi propio trabajo. Porque además, con el crecimiento tecnológico, los empleos van a empezar a reducirse, van a surgir nuevos, pero la gran tendencia es que empiecen a reducir la carga laboral.

-¿Considerás que los planes de estudio deberían formar a los jóvenes para que sean trabajadores autogestionados? O eso ¿donde se aprende?

–Los planes de estudio deberían empezar a modificarse y no concentrarse tanto en el contenido, sino en aprendizaje en base a proyectos, en aprendizaje colaborativo, en experiencias formativos como la de hoy, esto es una experiencia de aprendizaje, neta, aprendemos trabajo colaborativo global. Ellos se están formando sin saberlo, pero es la intención de Eidos.

La educación del futuro tendría que ser por proyectos, y con una conciencia de la información que está disponible, dónde se encuentran los contenidos.

La generación Millennial y la generación Z tienen mucho más arraigado el impacto social, tienen una sensibilidad social más grande. Se habla muchísimo de la apatía, de que son egoístas y la realidad es que si vos le ofrecés un proyecto a chicos de 10 o a chicos de 22, que van a la universidad, y ven que con lo que hacen pueden impactar en una comunidad cercana a la universidad, o a los barrios donde viven, van a estar mucho más comprometidos.

Hay una falta del sentido de la educación, en tanto y en cuanto, no tiene utilidad. ¿Para qué leo todo esto y lo repito? Nuestra generación por suerte, se puede cuestionar esas cosas.

Darle un segundo plano al contenido, un primer plano a la gestión, al aprendizaje por proyectos, por servicios, que nos van a dar las habilidades para el futuro del trabajo, y del siglo 21 que necesitamos

-¿Por qué es importante este tipo de cumbres?

-Esa fue la pregunta que nos hicimos. ¿Para qué Y20? Vamos a laburar un año, invertir un montón de recursos, porque para Eidos y para Aiesec es un esfuerzo monumental, tenemos que mantener nuestras fundaciones y ya es difícil, imaginate trabajar en esto que es ad honorem.

Cuando nos preguntamos para qué, empezamos a pensar qué lo que te están dando es legitimidad. De repente dicen: “hay un grupo de jóvenes que tienen la potestad o el mandato de decirle o recomendarle a los jefes de estado lo que tienen que hacer. Bajo ese principio, nos ofrecen el momentito de pasar un papel”.

Dijimos bueno, “tenemos algo extraordinario, somos un grupo joven validado en uno de los mas importantes foros políticos, porque tenés el entre el 70 y 80% del comercio internacional, PBI mundial y población (depende del item)”

Si nosotros como generación estamos sufriendo millones de cosas y entendemos que tenemos que hacer algo, este canal de comunicación tiene que ser super importante.

Nuestra responsabilidad es crearlo, institucionalizarlo todavía más, darle muchísimo más poder, traer muchos más actores externos que lo empoderen.

Y20 es importante porque las nuevas generaciones tienen la posibilidad de decirle a los que toman una decisión hoy, cómo tienen que ser el mundo. El 1º de agosto se cumplió el día en el cual consumimos todos los recursos que podíamos tomar de la tierra para abastecernos. Ahora son recursos que estamos robándole a las generaciones futuras. Estamos jodidos, totalmente jodidos. No podemos esperar 30 años para hacer un cambio, hay que hacerlo ya, y la única forma de hacerlo es que los jóvenes tengan un espacio de incidencia directo.

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